Cómo funciona un coche eléctrico: Innovación, eficiencia y el futuro de la automoción

Cómo funciona un coche eléctrico

Los coches eléctricos se están convirtiendo en la primera opción de muchos al momento de elegir su próximo vehículo. Ya no es raro verlos circular por nuestras calles, y las preocupaciones que antes rodeaban a estos automóviles, como la posibilidad de quedarse varado sin batería, van quedando atrás. 

En España, sin embargo, aún queda mucho por hacer para que la infraestructura de carga crezca al ritmo que los coches eléctricos lo están haciendo. A pesar de que cada vez más personas se interesan en estos vehículos, el conocimiento sobre su funcionamiento sigue siendo algo limitado, no solo para aquellos que los conducen, sino para la población en general. Esta falta de familiaridad con la tecnología detrás de ellos, es uno de los mayores desafíos que enfrentamos en esta transición hacia una movilidad más limpia.

Es por ello que en este artículo queremos ofrecer una explicación accesible para todos, con el objetivo de contribuir al entendimiento sobre cómo funciona un coche eléctrico. Analizaremos cada aspecto importante, desde su motor hasta las ventajas que ofrecen, además de hacer hincapié en la ingeniería que permite que estos vehículos se destaquen en la automoción. También mencionaremos ejemplos reales, como el impresionante MG Cyberster, para contextualizar la relevancia de estos avances.

Empezaremos desde lo más básico, como qué es un coche eléctrico, hasta el funcionamiento paso a paso de su motor y las diferencias con otras tecnologías, como los coches híbridos. Estamos seguros que será un recorrido completo por la tecnología que está transformando el transporte.

¿Qué es un coche eléctrico?

Un coche eléctrico es un vehículo propulsado por uno o más motores eléctricos que funcionan gracias a la energía almacenada en baterías recargables. Como es de intuir, estos vehículos no dependen de combustibles fósiles para moverse, lo que los hace una opción sostenible en comparación con los tradicionales.

La electricidad que alimenta estos motores se obtiene conectando el coche a una fuente externa de energía, como un punto de carga. Las baterías, por lo general, están hechas de iones de litio, similares a las que encontramos en dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles, pero a una escala mucho mayor.

Desde el punto de vista técnico, un coche eléctrico se compone de varios elementos fundamentales que a continuación mencionaremos:

  • El motor eléctrico
  • Las baterías
  • El inversor
  • El sistema de control electrónico.

El motor convierte la electricidad en movimiento, lo que impulsa las ruedas del coche. El inversor, por su parte, transforma la corriente continua almacenada en las baterías en corriente alterna, que es la que utiliza el motor para funcionar. En modelos avanzados, como el MG Cyberster Roadster, esta tecnología ha alcanzado niveles de sofisticación notables, permitiendo una conducción fluida, eficiente y sin emisiones.

Tipos de vehículos eléctricos: ¿Cuál es el adecuado para ti?

conducción de un coche eléctrico

Los coches eléctricos han evolucionado enormemente, y no solo en términos de tecnología, sino también en cuanto a la variedad de opciones disponibles en el mercado. Dependiendo de las necesidades del conductor, la autonomía deseada o el tipo de uso previsto, existen diferentes tipos y cada uno con características específicas que lo hacen más o menos adecuado para ciertos casos.

A continuación, te presentamos los principales tipos de vehículos eléctricos que puedes encontrar hoy en día:

  • Battery Electric Vehicle (BEV): estos vehículos, como su nombre lo indica, funcionan exclusivamente con baterías eléctricas. Son ideales para quienes buscan una conducción libre de emisiones y dependen completamente de la recarga a través de la red eléctrica. Son perfectos para el entorno urbano y para trayectos cortos o medios, pero no siempre son la mejor opción para viajes largos sin estaciones de carga cercanas.
  • Extended-Range Electric Vehicle (EREV): estos por su parte, tienen un pequeño motor de combustión interna que actúa como generador cuando la batería está agotada. Su ventaja es que ofrece mayor autonomía sin necesidad de depender exclusivamente de los puntos de carga. Es ideal para quienes necesitan recorrer largas distancias de manera frecuente, aunque no es la opción más ecológica, ya que sigue generando algunas emisiones cuando el motor de combustión entra en acción.
  • Fuel Cell Electric Vehicle (FCEV): Estos vehículos utilizan una pila de combustible que convierte el hidrógeno en electricidad para alimentar el motor. Su mayor ventaja es que solo emiten agua como residuo y tienen una autonomía superior a la de otros coches eléctricos. Sin embargo, la infraestructura de hidrógeno es aún limitada en muchos países, lo que los hace menos accesibles para el público general. Su uso ideal es en sectores donde la infraestructura de hidrógeno está bien desarrollada.
  • Plug-in Hybrid Electric Vehicle (PHEV): los híbridos enchufables combinan un motor eléctrico y uno de combustión. Son ideales para quienes desean hacer la transición hacia la movilidad eléctrica pero aún no quieren depender exclusivamente de la recarga. Su mayor inconveniente es que, al contar con dos sistemas de propulsión, el mantenimiento puede ser más complejo que el de un coche 100 % eléctrico.

En muchos modelos, como el que integra el motor del MG Cyberster, la tecnología eléctrica alcanza un nuevo nivel de rendimiento, permitiendo potencias elevadas y aceleraciones impresionantes, demostrando que el rendimiento deportivo no está reñido con la sostenibilidad.

¿Cómo funciona un coche eléctrico?

Ahora que ya conocemos los diferentes tipos de vehículos eléctricos y sus particularidades, es momento de adentrarnos en la tecnología que permite su funcionamiento. El coche eléctrico de hoy, ha sido el resultado de años de innovación en la ingeniería automotriz, y su funcionamiento es a la vez sofisticado y sencillo de entender. A lo largo de los últimos años, los avances en baterías, controladores electrónicos y sistemas de propulsión han permitido que estos autos se conviertan en una opción fiable, eficiente y respetuosa con el ambiente.

Hoy en día, los coches eléctricos se destacan por su simplicidad mecánica. A diferencia de los motores de combustión interna, que necesitan decenas de piezas móviles, los eléctricos son compactos, eficientes y prácticamente silenciosos, de hecho son capaces de entregar el par motor máximo de forma instantánea, lo que proporciona una aceleración inmediata.

A continuación, veremos cada paso en el funcionamiento de un coche eléctrico.

1: Encendido y puesta en marcha

cómo funciona el encendido de un coche eléctrico

El encendido de un coche eléctrico es completamente distinto al de uno tradicional. Cuando el conductor presiona el botón de arranque, la electricidad almacenada en las baterías comienza a fluir hacia el motor a través del inversor. Este flujo se activa de inmediato, sin la necesidad de calentar un motor o esperar que el combustible inicie su combustión. El sistema electrónico de control gestiona automáticamente este flujo de energía, determinando cuánta electricidad es necesaria para comenzar el movimiento.

El motor eléctrico transforma esta energía en energía cinética, que es lo que impulsa las ruedas del vehículo. A diferencia de los de combustión interna, que requieren múltiples marchas para optimizar el consumo de combustible, el motor eléctrico ofrece una entrega constante de potencia a través de una transmisión de una sola velocidad. Esto se traduce en una conducción más suave y sin los «tirones» que pueden sentirse en un coche con marchas tradicionales.

2: Recorrido y movimiento

Una vez que el coche eléctrico está en marcha, el motor continúa recibiendo electricidad de las baterías a través del inversor. La cantidad de electricidad suministrada varía en función de la demanda: más potencia para acelerar, menos cuando se mantiene una velocidad constante. Este sistema de control permite que el motor funcione de manera extremadamente eficiente, minimizando la pérdida energética, cosa que es muy común en los motores de combustión, que pierden una gran parte en forma de calor.

Durante el recorrido, los coches eléctricos también cuentan con un sistema de frenado regenerativo. Cada vez que el conductor frena, la energía cinética que se genera se convierte nuevamente en electricidad y se almacena en las baterías. Este sistema además de aumentar la eficiencia del coche, también reduce el desgaste de los frenos.

3: Apagado y desconexión

Al llegar a su destino, apagar un coche eléctrico es igual de sencillo. Cuando el conductor presiona el botón de apagado, el flujo de electricidad desde las baterías al motor se interrumpe inmediatamente. A diferencia de los tradicionales, que pueden requerir algunos segundos para apagar el motor completamente, uno eléctrico se desconecta instantáneamente, evitando cualquier pérdida de energía adicional.

El sistema electrónico de gestión también entra en juego aquí, monitorizando el estado de las baterías y optimizando la descarga para prolongar su vida útil. Los coches eléctricos modernos están diseñados para minimizar la pérdida de carga cuando el coche está apagado, asegurando que la energía se conserve de la mejor manera posible.

4: Alimentación y recarga

cómo funciona la recarga de un coche eléctrico

Una de las principales preguntas que surgen cuando se habla de cómo funciona un coche eléctrico es cómo se recargan las baterías. La recarga se realiza conectando el vehículo a una fuente externa de electricidad, ya sea en casa o en estaciones de carga públicas. La energía fluye desde la red eléctrica hasta las baterías a través de un puerto de carga. Dependiendo del tipo de cargador de coche, este proceso puede tardar desde unos minutos, utilizando cargadores rápidos, hasta varias horas con una toma de corriente doméstica convencional.

Las baterías de un coche eléctrico están diseñadas para soportar múltiples ciclos de carga sin perder su capacidad. En modelos como el MG Cyberster, la tecnología de carga ha avanzado enormemente, permitiendo cargar hasta el 80 % de la capacidad en apenas 38 minutos en cargadores rápidos.

Este avance tecnológico hace que los tiempos de recarga ya no sean una preocupación para quienes eligen un coche eléctrico. Asimismo, muchas redes de estaciones de carga están distribuidas estratégicamente en las ciudades y carreteras principales para facilitar los desplazamientos largos.

5: Descarga y gestión de energía

A medida que el coche eléctrico se utiliza, la energía almacenada en las baterías se va descargando para alimentar el motor y los sistemas auxiliares del vehículo, como la climatización y el sistema de infoentretenimiento. La descarga de las baterías es gestionada por un sofisticado sistema de control que optimiza la cantidad de electricidad suministrada al motor en función de la demanda. Este se asegura que el coche funcione de manera eficiente, proporcionando potencia solo cuando es necesario y conservando energía en momentos de menor demanda, como en la conducción a velocidad constante.

Los coches eléctricos, además, están diseñados para recuperar parte de la energía perdida durante la conducción. El sistema de frenado regenerativo convierte la energía cinética del vehículo en electricidad cuando se frena o desacelera, lo que ayuda a recargar las baterías en tiempo real. Esta tecnología es una de las claves que está permitiendo a los vehículos eléctricos ser extremadamente eficientes, maximizando cada vatio de energía almacenado.

Ventajas de los coches eléctricos: Ahorro, sostenibilidad y más

Después de entender en detalle cómo funciona un coche eléctrico, resulta inevitable hablar de las múltiples ventajas que ofrecen estos vehículos frente a los tradicionales. No solo destacan por su tecnología avanzada, sino también por los beneficios que aportan tanto a sus propietarios como al ambiente. La apuesta por este tipo de automoción, se traduce en un cambio radical en la forma en que entendemos la movilidad y en cómo interactuamos con el entorno.

El uso de la electricidad como fuente de energía reduce las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, permitiendo también, una conducción más económica. A continuación analizaremos las ventajas que hacen de los coches eléctricos una opción atractiva.

  • Ahorro en combustible: no dependen de gasolina o diésel, lo que representa un ahorro significativo para los conductores. Según un estudio de la Comisión Europea, el coste por kilómetro de un coche eléctrico es hasta un 60 % menor que el de un coche de combustión interna.
  • Menor coste de mantenimiento: tienen menos componentes móviles que los motores de combustión, lo que reduce las posibilidades de fallos mecánicos. Según la consultora McKinsey, el mantenimiento de un coche eléctrico puede ser hasta un 40 % más económico debido a la ausencia de partes como el embrague, la caja de cambios o el sistema de escape.
  • Sostenibilidad ambiental: no emite gases de efecto invernadero durante su funcionamiento, lo que contribuye a reducir la huella de carbono. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, el uso de coches eléctricos puede disminuir hasta un 50 % las emisiones de CO₂ en comparación con los vehículos de gasolina.
  • Incentivos fiscales y subvenciones: muchos gobiernos, incluyendo el nuestro, ofrecen incentivos fiscales para la compra de coches eléctricos, como la reducción del impuesto de matriculación o ayudas directas como el Plan MOVES. Además, muchos municipios permiten que los coches eléctricos circulen por carriles de alta ocupación (VAO) y gocen de estacionamiento gratuito en zonas reguladas.
  • Autonomía creciente: la evolución de las baterías ha permitido que los coches eléctricos actuales puedan recorrer distancias más largas sin necesidad de recarga. Modelos como el MG Cyberster pueden ofrecer hasta 490 kilómetros de autonomía en condiciones normales de conducción, lo que convierte a estos vehículos en una opción cada vez más viable para viajes largos.

Coche eléctrico vs. coche híbrido: ¿En qué se diferencian?

batería de un coche eléctrico

Tras haber analizado las ventajas de los coches eléctricos, es importante comparar estas opciones con los híbridos, que a menudo son vistos como un paso intermedio hacia la movilidad completamente eléctrica. Aunque comparten ciertas similitudes, existen diferencias significativas en cuanto a su tecnología y funcionamiento, que pueden influir en la decisión de los conductores sobre qué tipo de vehículo elegir.

A continuación, presentamos una tabla comparativa entre coches eléctricos y coches híbridos, detallando sus principales diferencias en términos de tecnología, funcionamiento y ventajas.

Característica Coche Eléctrico Coche Híbrido
Fuente de energía 100 % electricidad almacenada en baterías recargables Combina un motor eléctrico con uno de combustión interna
Emisiones contaminantes Cero emisiones durante su funcionamiento Emisiones reducidas en comparación con coches tradicionales
Autonomía Dependiente de la capacidad de las baterías Mayor autonomía gracias al motor de combustión interna
Recarga Necesita conectarse a la red eléctrica Las baterías se recargan a través del motor de combustión
Mantenimiento Menor, debido a la simplicidad mecánica Mayor, debido a la combinación de dos sistemas de propulsión
Costo de operación Menor, gracias a la electricidad más barata y el mantenimiento reducido Medio, debido a que también requiere combustible fósil
Incentivos y ventajas fiscales Mayor acceso a incentivos fiscales y ayudas a la compra Algunos incentivos, pero no tantos como los coches 100 % eléctricos

La ingeniería detrás de los coches eléctricos es una maravilla tecnológica que refleja el futuro de la movilidad. Estos vehículos, que hace solo unos años parecían una opción lejana, están transformando la industria automotriz. ¿Cómo funciona un coche eléctrico? pues, se basa en una tecnología sencilla pero potente: motores eléctricos alimentados por baterías recargables que han alcanzado niveles de eficiencia sorprendentes. 

A medida que la infraestructura de carga mejora y los avances en baterías continúan, el coche eléctrico seguirá consolidándose como el líder de la automoción moderna. Modelos como el MG Cyberster demuestran que el rendimiento y la sostenibilidad pueden ir de la mano, ofreciendo una experiencia de conducción emocionante sin comprometer el respeto por el ambiente.