Tanto neurocientíficos como los profesionales dentro de la rama computacional se han sentido inquietos desde hace un tiempo por cómo es posible que el cerebro no solo logre procesar una información concreta como una computadora, sino que, asimismo, por arriba inclusive del hardware y software más poderoso, de categorizarlo y generalizarlo dando cabida a saberes y conceptos más extraños.
Varios profesionales piensan desde hace un tiempo que deben existir un principio en el diseño básico partiendo del cual se origina la inteligencia y vaya evolucionando el cerebro, del mismo modo que la doble hélice en el ADN y los códigos genéticos el cual son universalmente innumerables organismos.
Dentro de un estudio hecho, el grupo conformado por el Dr. Joe Z. Tsien, neurocientífico procedente de la Universidad de Augusta en Georgia, Estados Unidos, ha conseguido comienzos realmente firmes en el que el cerebro trabaja con un arreglo a una lógica matemática sorprendente y sencilla.
Se trata de una base de la Teoría de la Conectividad de Tsien, un comienzo esencial en el que toda esas miles de millones de neuronas consiguen ensamblarse y alinearse no solo para conseguir saberes, sino asimismo para sacar conclusiones concretas de ellos.
Asimismo, Tsien ha publicado por primera vez esa teoría en un ensayo breve en octubre de 2015, específicamente en la revista académica Trends in Neuroscience. Ahora mismo, él y cada colega ha podido documentar todo algoritmo y tal parece que puede funcionar en siete distintas regiones cerebrales que se han implicado esas incógnitas sencillas, en ratones y hámsteres. El resultado del trabajo se colgó en la revista académica Frontiers in Systems Neuroscience.
Con el fin de que logre ser un principio universal, se requiere el estar operando con varios circuitos neurales, por lo que Tsien y sus ayudantes han seleccionado unas siete áreas del cerebro y han hallado firmes indicios de que ese principio universal trabaja en todas esas.
Se trata de una increíble línea de estudio que está justo en el comienzo. Ahora mismo se debe explorar con más detalle ese aparentemente y bastante intrigante “algoritmo de la inteligencia”.