Expertos en Estados Unidos, han comprobado como un trozo de madera forrado con estaño puede transformarse en una pequeña batería de larga duración. Con características como eficiencia y considerada con el medio ambiente.
Ha sido realizada con materiales mil veces más delgados que una hoja de papel. Otros expertos han logrado hacer microbaterías tan pequeñas como un grano de arena, empleando una impresora 3D y tintas específicas.
Para fabricar la batería se usó sodio en vez de litio, como es común en muchas baterías recargables. Esto con la intención de que la pila no fuese dañina con el medio ambiente.
Materiales simples, batería duradera
Entretanto, como el sodio no es tan efectivo al almacenar energía como el litio, la batería no podrá emplearse en teléfonos celulares. No obstante, por su precio accesible y porque está hecha de materiales corrientes, es ideal para el almacenamiento constante de energía.
Hoy día las baterías frecuentemente se elaboran con cimientos sólidos, que son endebles cuando ocurre la expansión y contracción. Estos procesos suceden al momento de reservar electrones o cuando es usada.
Liangbing Hu, Teng Li y sus aliados, comprobaron que los filamentos de madera son bastante maleables. Condición que permite admitir que la batería soporte más de 400 series de carga.
Estas propiedades, colocarían estas baterías a la altura de potencia que las nanobaterías más durables existentes.
Los electrolitos son soluciones salinas, que forman iones y permiten el tránsito de la energía eléctrica a través de ellos.
Los miembros del equipo de investigación verificaron que al cargar y descargar las baterías muchas veces, la madera se arruga. Se demostró que dichas arrugas distendían eficientemente la tensión de la pila mientras se carga y descarga.
De esta forma podía perdurar muchos ciclos de carga y descarga. Las fibras de madera, son muy finas y sirven para atemperar por lo que se adecùan a los cambios del estaño.