En la industria agroalimentaria, pocas cosas son tan importantes como garantizar la seguridad sanitaria de los consumidores. Cualquier profesional dedicado a este ámbito sabe que la producción alimentaria va mucho más allá de crear un negocio rentable, sino en ofrecer productos que satisfagan una de las necesidades más básicas de la sociedad: la alimentación. Esto va más allá de un simple plato en la mesa; significa brindar alimentos que sean saludables, nutritivos y, sobre todo, seguros para todos.
La seguridad alimentaria, especialmente en esta actualidad, donde cada vez más personas padecen alergias o intolerancias, adquiere un papel fundamental. Y ojo, no se trata únicamente de cumplir con normativas, sino de proteger a los consumidores y, en muchos casos, prevenir situaciones que pueden llegar a ser fatales. Este desafío ha impulsado a la industria alimentaria a adoptar medidas más rigurosas, como la implementación de una carta alérgenos, que permite identificar con precisión los ingredientes que podrían causar alergias a un grupo poblacional.
Estas normativas ofrecen una guía sobre los ingredientes a evitar, convirtiéndose en una herramienta imprescindible para la restauración. Preparamos este artículo, para analizar en detalle cuál es la normativa de la UE sobre alérgenos, cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo, el impacto que tiene sobre los restaurantes y la importancia de cumplir con el Real Decreto 126/2015, que refuerza estas medidas en el territorio español.
Cuál es la normativa de la UE sobre alérgenos
La normativa sobre alérgenos en la Unión Europea surge de la creciente necesidad de proteger a los consumidores frente a los peligros que suponen ciertos ingredientes en los alimentos. El Reglamento (UE) 1169/2011, en vigor desde diciembre de 2014, se estableció como una normativa fundamental para garantizar que los consumidores tengan acceso a información clara y precisa sobre los ingredientes presentes en los productos alimentarios, incluyendo aquellos que puedan provocar reacciones alérgicas.
Este reglamento, que se centra en la transparencia y la seguridad alimentaria, obliga a que se resalte de la manera más evidente y entendible posible, la presencia de algún alérgeno dentro de un producto alimenticio. Esta obligación ha generado una evolución significativa en la manera en que los alimentos son etiquetados, tanto en supermercados como en restaurantes. Asimismo, se ha ampliado para incluir no solo los productos envasados, sino también los alimentos no envasados que se ofrecen en el sector hostelero.
El impacto de esta normativa ha sido muy positivo, reduciendo el riesgo de exposición a alérgenos para personas con intolerancias alimentarias y fomentando una mayor confianza en la seguridad de los alimentos. Si bien es cierto, este conjunto de normas sigue evolucionando para adaptarse a los avances tecnológicos y científicos en materia de seguridad alimentaria, incluyendo nuevas herramientas digitales que permiten un mejor control de los ingredientes, ya se está evidenciando un cambio
A continuación, las principales normativas que regulan esta normativa de la UE:
- Reglamento (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor
- Reglamento (CE) 852/2004 relativo a la higiene de los productos alimenticios
- Real Decreto 126/2015, de 27 de febrero, sobre la información alimentaria de los alimentos que se presentan sin envasar.
¿Cómo afecta la normativa de la UE a los restaurantes?
La normativa de la UE sobre alérgenos ha transformado notablemente la forma en que los restaurantes operan. Las normativas exigen que los establecimientos de restauración proporcionen información detallada sobre los ingredientes que utilizan, lo que implica que cada menú debe estar claramente identificado con respecto a los alérgenos que pueda contener cada plato. Esta medida ha obligado a los restaurantes a ser mucho más cuidadosos no solo en la preparación de los alimentos, sino también en la gestión de la información que brindan a sus clientes.
Los restaurantes también deben garantizar que la información sobre alérgenos sea de fácil entendimiento y sin letras pequeñas, ya sea de forma escrita o a través de medios electrónicos. Por otro lado, es imperativo que los empleados de estos establecimientos también estén bien formados en la gestión de alérgenos, para que puedan informar correctamente a los consumidores sobre cualquier alimento potencialmente alergeno.
A continuación, algunas de las formas en que esta normativa afecta a los restaurantes:
- Necesidad de etiquetar claramente los alérgenos en los menús.
- Formación continua del personal en la gestión de alérgenos.
- Obligatoriedad de informar de la posible contaminación cruzada.
- Implementación de procedimientos estrictos de seguridad alimentaria.
Real Decreto 126/2015: La información que no puedes ignorar
El Real Decreto 126/2015, desarrollado en nuestro país, complementa el Reglamento 1169/2011 de la UE, detallando las obligaciones específicas para los alimentos que se presentan sin envasar, como los ofrecidos en restaurantes, bares o colectividades. Este decreto establece la obligatoriedad de proporcionar información clara sobre la presencia de alérgenos en los alimentos que no vienen previamente envasados, asegurando que los consumidores sepan qué elegir al momento de ordenar comida en establecimientos.
Este decreto, además, refuerza la necesidad de que la información sobre alérgenos se comprensible y visible. Los restaurantes deben cumplir con una serie de requisitos adicionales, como especificar claramente los alérgenos presentes en cada plato y asegurarse de que el personal esté formado para ofrecer esta información.
Puntos a considerar del Real Decreto 126/2015:
- Obligatoriedad de informar sobre alérgenos en alimentos no envasados.
- Normas específicas para la comunicación de alérgenos en menús y cartas.
- Capacitación del personal en la gestión de alérgenos.
- Control estricto de la información sobre ingredientes en todos los platos.
Seguridad alimentaria en el día a día del sector hostelero
La seguridad alimentaria se ha convertido en una prioridad absoluta dentro del sector hostelero, y la normativa sobre alérgenos es una de las herramientas más importantes para garantizarla. Hoy en día los establecimientos deben crear una cultura de seguridad en la que la correcta manipulación y preparación de los alimentos sea una norma diaria.
Asegurar la seguridad alimentaria en este contexto implica adoptar medidas preventivas en cada etapa del proceso de producción y servicio.
Razones para asegurar la seguridad alimentaria en el sector hostelero:
- Proteger la salud de los consumidores, especialmente aquellos con alergias alimentarias
- Evitar sanciones legales derivadas del incumplimiento de las normativas
- Generar confianza en los clientes, lo que mejora la reputación del establecimiento
- Mejorar la eficiencia operativa, reduciendo riesgos y evitando errores costosos.
El cumplimiento de las normativas europeas sobre alérgenos no debe ser visto únicamente como una obligación legal, sino que cualquier restaurador o empresario del sector agroalimentario debe tomarlo como una responsabilidad moral. La evolución de estas normativas, desde el Reglamento (UE) 1169/2011 hasta el Real Decreto 126/2015, refleja el esfuerzo que se está haciendo regionalmente para garantizar que todos los consumidores tengan acceso a alimentos seguros, independientemente de sus alergias o intolerancias.
Sin embargo, el reto continúa. Los restaurantes y la industria alimentaria necesitan seguir adaptándose a estas exigencias, formando continuamente a su personal y mejorando los procesos internos para garantizar la seguridad alimentaria en cada plato que sirven. Solo así se podrá ofrecer un entorno de consumo seguro para todos.
