Al hablar de materiales compuestos para señalización, construcción y decoración, los nombres Dibond y Alucobond suelen surgir con cierta frecuencia. Ambos son paneles compuestos de aluminio (ACP, por ss siglas en inglés) y comparten muchas características, lo que puede llevar a confusión. No obstante, existen una serie de diferencias entre ellos que pueden influir en la decisión de compra. Vamos a conocer algunas de sus particularidades para entender mejor cuándo y por qué elegir uno sobre el otro.
La principal: composición y fabricación
La primera gran diferencia entre Dibond y Alucobond radica en su composición y fabricación. Ambos materiales están hechos de dos capas de aluminio con un núcleo de polietileno en el medio, pero existen variaciones en los detalles de su manufactura y materiales utilizados.
Dibond es conocido por ser un material más ligero, por lo que es ideal para aplicaciones que requieren facilidad de manejo e instalación sin sacrificar rigidez y durabilidad. Esta ligereza se logra mediante el uso de un núcleo de polietileno de baja densidad, que también contribuye a su flexibilidad y facilidad de corte.
Por su parte, Alucobond es más robusto en términos generales y es capaz de soportar condiciones ambientales adversas. Utiliza un núcleo de polietileno de mayor densidad, lo que le confiere una mayor rigidez y resistencia al impacto. Asimismo, presenta una gama más amplia de acabados y colores, siendo ideal en aplicaciones arquitectónicas y de diseño exterior donde se prime la estética.
Aplicaciones y usos: dos sectores muy diferenciados
Las aplicaciones ideales para Dibond y Alucobond difieren bastante debido precisamente a sus características. Gracias a su ligereza y flexibilidad, Dibond es utilizado en señalización, como displays de punto de venta y gráficos para exposiciones. Su facilidad de corte y manipulación permite crear formas complejas y detalles finos, dos propiedades que lo convierten en uno de los mejores materiales para el diseño gráfico y publicitario.
En el caso de Alucobond, gracias a su mayor resistencia y durabilidad, suele encajar mejor en aplicaciones arquitectónicas y de construcción. En España, por ejemplo, es bastante habitual verlo en revestimientos de fachadas, techos y estructuras que necesitan soportar las inclemencias del tiempo. La variedad de acabados en la que está disponible, que pueden incluir efectos metálicos y colores personalizados, es perfecta para cumplir con la visión estética de arquitectos y diseñadores de interiores.
Precio y disponibilidad: uno de los dos se lleva la palma
Otra diferencia importante entre Dibond y Alucobond tiene que ver con el precio y la disponibilidad. Generalmente, Dibond es más accesible en términos económicos, en tanto que se pueda adaptar a todo tipo de presupuestos. ¿El motivo? Su producción masiva y la facilidad de acceso en el mercado de la publicidad y señalización contribuyen a mantener los precios competitivos.
En lo que respecta a Alucobond, tiende a ser más caro debido a sus características y, en parte, el sector al que va dirigido. La inversión adicional puede justificarse en proyectos donde la durabilidad y la apariencia estética a largo plazo son primordiales. Por otro lado, la disponibilidad de Alucobond puede estar más centrada en distribuidores especializados en materiales de construcción y arquitectura, lo que puede llegar a limitar su accesibilidad inmediata para proyectos más pequeños o de nicho.