Dionaea Muscipula; planta carnívora

Dionaea muscipula, planta carnívora en peligro de extinción
Dionaea muscipula, planta carnívora en peligro de extinción

Dionaea muscipula, es un ejemplar de las plantas carnívoras más famosas del mundo.

Esta planta es originaria de Estados Unidos, específicamente entre Carolina del Norte y Carolina del Sur. Al presente está en peligro de extinción y se reconoce por poseer un rizoma; del cual brotan las hojas en forma de roseta y suben desde el suelo. Es idónea para capturar insectos o arácnidos, debido a que tiene su trampa en la hoja.

Existen numerosas plantas carnívoras que capturan a sus presas; puesto que poseen unos colores muy atrayentes para los insectos, de tal modo que los coge las plantas. Exclusivamente se trata de una especie de adhesivo muy eficaz con el que paraliza a la presa.

Dionaea muscipula, una vez que atrapa a su presa
Dionaea muscipula, una vez que atrapa a su presa

La Dionaea muscipula, mediante una especie de sensores; logra reconocer a su víctima que deambula perennemente por la hoja. Y ante ello, ésta se cierra de tal forma que deja sin capacidad de huida al insecto que se ha quedado dentro de ella.

Luego de capturar a su presa, comienza otra etapa; en la cual la hoja comienza a cerrarse paulatinamente hasta que queda completamente cerrada disecando así al insecto que ha quedado en su interior.

Maravillas de la Dionaea Muscipula

Finalmente, la hoja retornará a abrirse a los diez días. Con la presa disecada después de haberse impregnado de los nutrientes que ésta precisa. En su origen, la Dionaea se nutría de insectos, ya que los pantanos en los que crecía tenían escaso nitrógeno.

El nutrirse de insectos u arácnidos no le facilita el ejecutar la fotosíntesis, pues esto exclusivamente le sirve para crecer a mayor prontitud. Es importante tener presente que no se debe intentar engañar con un palito a la planta, para que ésta asuma que ha cogido a una presa, puesto que, aunque parezca muy entretenido, a éstas les resulta un duro esfuerzo el cerrar la hoja y así no alcanzarían ningún bien.

Una curiosidad de esta planta carnívora es que, si el ambiente en el que vive se halla por debajo de los diez grados, ésta no cazará presas e hibernará. Lo que más apasiona y capta la atención es que la planta se sacude como si fuera un animal persiguiendo a su presa, portento de la naturaleza que nos corresponde proteger para que no se extinga.

(También puedes leer: Chirinola mexicana, en amenaza de ser extinta)