Espacial
Anualmente, de 200 a 400 elementos provenientes del espacio sideral ingresan en la atmósfera a velocidades por encima de 25.000 km/h. Si no se desintegran al pasar por la atmósfera, los desechos extraterrestres caen a la superficie terrestre.
Como era pronosticable, esto ha sucedido con unos trozos de la estación espacial china Tiangong-1. Sus encargados, en 2016, perdieron el mando de este gran laboratorio de 8 toneladas y media de peso, y por gravedad se ha aproximado a la Tierra.
La Agencia Espacial Europea (ESA), posee un programa destinado a observar los desperdicios espaciales. A su vez las oficiales chinas predecían que el módulo se adentrará en la atmósfera entre marzo y abril.
Conforme a sus pronósticos, los restos que resistiran al fuego y al desenfrenado desplome, caerían en espacios entre los que se halla España.
Favorablemente, la posibilidad de que alguien sea impactado por un fragmento de la estación espacial es diez millones de veces menor que la posibilidad de ser alcanzado por un rayo.
Basura espacial ¿tocarla o no tocarla?
No obstante, ¿si hallamos una pieza de Tiangong-1? ¿Nos la podemos quedar y alardear de ella?
Existen un par de motivos razonables por los cuales no hay que aproximarse, menos tocar los restos del módulo espacial. El primero es por salubridad, estos restos quizá contengan elementos dañinos para las personas.
Aunado a esto, por su ignición en la atmósfera y su veloz descenso, los residuos podrían tener extremos filosos. Una real amenaza para quienes osen acercar sus manos por sólo curiosear.
El segundo motivo, es un asunto legal sobre los elementos espaciales que descienden a la Tierra, aunque sean desperdicios. Conforme el Tratado sobre Espacio Exterior, una nave pertenece a un país así sus restos caigan en otra nación.
Asimismo, China sería responsable de posibles perjuicios que los fragmentos de la estación podrían causar a una persona o posesión. No obstante, si alguien se queda un pedazo del módulo, estaría hurtando una pieza perteneciente a China, podría ser encarcelado.
Por esto, lo más ideal es comunicarse con las autoridades para entregar la basura espacial a su dueño.
