Tal parece que el fitoplancton Ártico es capaz de adaptarse a cambios drásticos en su medio ambiente para sobrevivir. Esto es lo que nos confirma el estudio realizado por investigadores del Instituto Alfred Wegener en el país alemán. Ni los cambios de temperatura, de luz, o de acidez en el agua son capaces de hacerle ceder y desaparecer.
Venga de donde venga, el plancton posee una poderosa influencia dentro de las aguas
Esto es muy contrario a lo que sucede con sus primos de la misma especie, pero distinta localización. Desde hace 16 año atrás hasta el día de hoy, se estima que la existencia de los plancton en el mundo oceánico ha disminuido en al menos un 30% gracias a los cambios climáticos. Un hecho que no llega a tocar, ni a siquiera rozar al fitoplancton que habita en el Ártico.
Este espécimen es sumamente importante para el ecosistema marino. Teniendo en cuenta que, de por sí, el plancton es la especie más numerosa en las aguas. Además de que sirve como alimento para innumerables animales y mantiene el equilibrio en la cadena alimenticia. No sólo esto, sus propios cuerpos sin vida incluso poseen utilidad para la formación de sedimentos.
El fitoplancton sabe llevar la marcha porque vive en un ambiente cambiante
Las condiciones que existen en el Ártico no siempre son las mismas. Durante períodos de tiempo variables, los niveles de luz, la temperatura, e incluso el Ph de las aguas adquieren valores diferentes sin dar tiempo siquiera a notarlo. Esto no es algo que suceda ahora mismo. Es, en realidad, el estado natural de esta zona del mundo en particular. Lo que se presume es que, por vivir en dichas tierras desde siempre, el fitoplancton ha adquirido la habilidad de adaptarse.
Sólo en condiciones de temperaturas bajas extremas, es que los investigadores advirtieron que la actividad de los animales disminuía. Mientras tanto, podían proseguir como si no sucediera nada en su ecosistema aún si el Ph descendía en demasía por una razón natural o simulada gracias a los investigadores.
Uno de los mismos participantes en el estudio narra:
[su_quote]Ellos (los fitoplancton) conforman la base de la red alimenticia del Ártico y además son extremadamente robustos: aun cuando el agua se volvía mucho más ácida, y la disponibilidad de la luz variaba, la mayoría de los fitoplancton acentados en el Ártico demostraron una productividad y biodiversidad invariable.[/su_quote]
Fuente: Awi
(También te puede interesar: Como el cerebro es capaz de anticipar palabras antes de escucharlas)