Ingenieros canadienses han creado una interfaz neuronal elaborada para trasladar memorias, emociones y carácter de un humano a un robot.
Emociones en un robot
Aún es sólo una aspiración, sin embargo el laboratorio creador de esta interfaz, ha asentado más de 70 emociones humanas. A su vez, las distribuye en un plano tridimensional, empleando un casco de lectura neuronal.
Uno de sus inventores expone que eso se traduce en que ya es factible vincular las emociones con ilustraciones y aprendizajes. En efecto, es posible elaborar un ejemplar informático con identidad humana.
Zuuloo es el nombre de la interfaz, puede entrar al cerebro por medio de electroencefalografía y técnicas afines. Funciona gracias a un programa informático, creado en un laboratorio de Japón, que puede tomar imágenes del cerebro.
Los expertos japoneses, en un tiempo, podrán calcular y reproducir las imágenes del cerebro en servidores colocados en la nube. Así como acortar el tiempo requerido para repasar las imágenes cerebrales y transmitirlas.
Para los ingenieros canadienses, compaginar la tecnología japonesa con otras, tales como robots humanoides y proyectos de inteligencia artificial, aprobará en el futuro transmitir a un cerebro fabricado las fotos y vídeos de las remembranzas guardadas en la memoria humana. De ahí colocarlos a en robot humanoide o ayudante individual inteligente (artificial).
Zuuloo será el delegado de estas actividades concretas útiles para pasar características humanas al método artificial externo. El sistema no tendrá que estar conectado directamente a la persona porque usará sensores de alta tecnología. Éstos serán capaces de captar las alteraciones electromagnéticas cerebrales por muy minúsculas que sean.
La finalidad del proyecto Zuuloo es vaciar todos los argumentos relacionados con la personalidad del ser humano a un método artificial de la manera más rápida y precisa posible.
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