i-Motif es el nuevo ADN.
Las teorías y las creencias científicas con el paso del tiempo pueden ser derribadas para darle paso a otras distintas. Como ahora es el caso de lo que se creía de la molécula del ADN y su estructura doble helicoidal. Ahora, según los resultados del estudio hecho por los biólogos de Garvan Institute of Medical Research en la ciudad de Sidney, parece ser que en realidad pudiera tener otras formas.
Investigando a fondo las células junto a sus moléculas de ADN, descubrieron una formación particular que se asemejaba bastante a un nudo. Dicha estructura recibió el nombre de i-Motif. Ésta sólo se veía en células in vitro, nunca en tejido vivo como ahora sucedió en este estudio.
La estructura de esta molécula en particular deja asombrados a los que mantenían la idea tradicional de lo que era el ADN. Sabemos que en todas las escuelas de ciencia se enseña lo mismo. Que el ADN básicamente está compuesta por cuatro bases nitrogenadas que van combinadas en pares específicos. Dichas bases son Citocina con Guanina y Adenina con Tiamina. Pues bien, en el caso de i-Motif, el asunto da un giro de ciento ochenta grados.
i-Motif: el ADN que posee cuatro cadenas en vez de dos
No sólo poseería cuatro hebras de ADN como apreciamos en la imagen. También, sus uniones se componen únicamente de la molécula de Citocina. Los expertos lograron localizar a i-Motif en un tejido vivo, utilizando fragmentos de un anticuerpo específico. Este mismo estaba especializado para reconocer y unirse a la molécula de i-Motif. Todo gracias a la afinidad que se le confirió.
Una vez realizada la unión, se pudo identificar a cada uno de ellos usando técnicas fluorescentes que hacían que resaltaran frente al microscopio. Dentro de este proceso también se percataron de la inestabilidad de los i-Motif. El manchado verde correspondiente a la fluorescencia parpadeaba intermitente. Una teoría que surgió era que este tipo de molécula de ADN en especial se presenta en células bastante viejas.
Por otro lado, el especialista Mahdi Zeraati comentó la posibilidad de que esto se debiera a la función real de los i-Motif. Que es poder ayudar a activar y desactivar genes, así como establecer cuáles son capaces de ser leídos o por el contrario, resultan defectuosos.
Lo que nos queda claro es que este descubrimiento ampliará el horizonte en cuanto a las ciencias biológicas y médicas. Seguramente la inclusión y el estudio a profundidad del i-Motif ayudará a comprender mejor el cuerpo humano. Lo mismo que su funcionamiento, y cómo se podría actuar para mejorarlo en cuanto a su estado de salud.
Fuente: Independent
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