La teoría de las cuerdas examina el campo de la física nuclear. Una idea, que de ser positiva modificaría por completo la idea que se tiene del átomo y los elementos en general.
Esta habla acerca de que las partes más pequeñas de un elemento no son esféricas o puntos como se les suele llamar en los estudios. Sino más bien filamentos, hilos o pequeñas cuerdas que tienen una vibración autónoma. Que a su vez generan cualidades diferentes en las partículas que están compuestas por dichas cuerdas.
La teoría no ha recibido el mérito que se merece, debido a que los filamentos aún han sido perceptibles por los sentidos humanos. Microscopios súper avanzados no han podido dar con la respuesta a estos filamentos.
En los años setenta cuando se publicó la teoría, científicos de popularidad le restaron importancia. Pues ya estaba clara la idea de que las partículas estaban compuestas puntos que no se mueven. En los modelos físicos convencionales, el electrón es considerado como una partícula.
Estudios sobre la Teoría de las cuerdas
En la actualidad, los estudiosos de la teoría aseguran que las cuerdas son imperceptibles. Y que su vibración es la que ocasiona modificaciones a nivel molecular en la materia. Generando así interacciones electromagnéticas con la gravedad y las fuerzas atómicas.
Los estudios afirman que existe una armonía similar a la de una guitarra cuando se tocan sus cuerdas. La relevancia de estos estudios radica en el hecho de que actualmente, si se consideran para establecer el verdadero origen del universo.
Uno de los principios de la teoría establece que nuestro universo es un gran lazo de filamentos que ha colisionado con otro provocando el Big Bang. Además, en la estructura más ínfima del electrón, miles de cuerdas estarían interactuando. Creando pequeños universos y transformación de átomos.
La teoría sustenta también la hipótesis de la existencia de diez dimensiones espaciales y una temporal. En la que nuestro universo es solo una minúscula muestra del infinito universo que está afuera.