Creo que ya lo intuías, pero ahora te lo confirmamos. Tener malos hábitos alimenticios, así no hacer ejercicio puede afectar mucho tu salud. Concretamente, tu bienestar cerebral, así como el funcionamiento adecuado de tu preciado páncreas.
Así lo señala de forma tajante el estudio realizado por Nicolas Cherbuin, publicado en la revista Frontiers in Neuroendocrinology. Resulta que la combinación de estos dos terrores terminaría por aumentar tus posibilidades de padecer demencia y otras enfermedades mentales.
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Malos hábitos alimenticios = deterioro cerebral veloz
Gracias a los malos hábitos alimenticios y a la falta de ejercicio, nuestro cuerpo se deteriora. Consumir una gran cantidad de comida chatarra no sólo se traduce a sufrir de diabetes mellitus tipo 2. También se cobra la sanidad de tu cerebro.
Tenemos como consecuencia directa que procesos lamentables como la demencia se aceleren al llegar a la vejez. ¿Cuál es la manera de evitarlo? Mejorando nuestra alimentación y haciendo ejercicio diariamente como una rutina indispensable en nuestra vida.
Fuente: Science Direct
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