Muchos se preguntarán, ¿Qué sucede cuando la memoria operativa se satura de información?
Esa que cuando precisamos recordar un número de teléfono, una receta o una dirección importante. Los neurocientíficos la denominan memoria operativa.
No es más que la capacidad de conservar y operar la información en la mente durante momentos temporales. Funciona sólo para los sucesos que son significativos en el instante actual. No para consérvarla por unos años.
Los especialistas opinan que la memoria operativa es esencial para el ejercicio de la mente. Se armoniza con muchas más destrezas y consecuencias generales. Como la comprensión y el rendimiento académico. Y está emparentada a procesos sensoriales básicos.
La memoria operativa logra acumular sólo una mínima cantidad de “compendios” o “pedazos” de información. Por lo cual, su capacidad es restringida.
Un estudio ejecutado por algunos especialistas explica qué sucede cuando la memoria operativa alcanza su capacidad máxima
Las consecuencias de la exploración apuntan que la articulación o concordancia de las ondas cerebrales entre tres regiones clave, se desgarra de maneras concretas cuando la carga visual de la memoria operativa se torna excesivamente difícil de operar.
Para este estudio, los especialistas desplegaron un modelo teórico asentado en la codificación predictiva. Y lo emplearon para examinar los datos de densidad espectral cruzada de la corteza prefrontal, los campos oculares frontales y el área intraparietal lateral.
Los especialistas ejecutaron un análisis estadístico minucioso de los datos creados cuando dos personas jugaron un juego simple. Tenian que divisar la diferencia cuando se les mostró un conjunto de cuadrados en una pantalla.
Mientras las personas jugaban. Los especialistas median la frecuencia y el tiempo de las ondas cerebrales emanadas por conjuntos de neuronas en las tres regiones cerebrales estudiadas corteza prefrontal, los campos oculares frontales y el área intraparietal lateral.
Las cuales se supone poseen una relación relevante, aunque aún desconocida, en la producción de la memoria visual operativa.
El propósito de los especialistas fue determinar la diafonía entre estas tres áreas. Como se manifiesta en los patrones en las ondas cerebrales, y entender concretamente cómo podría modificarse, a medida que la carga acrecentaba hasta el punto en que excedía la capacidad.
Los investigadores hallaron que las regiones trabajan básicamente como un comité para seguir trabajando en la memoria. Asimismo, localizaron modificaciones a medida que se aproximaba y luego se excedía la capacidad máxima.
En específico, al despuntar la capacidad de la memoria operativa, la articulación de la PFC a otras regiones a baja frecuencia se interrumpió.
Los especialistas manifestaron: “Sabíamos que la carga de estímulo degrada el procesamiento en estas áreas, pero en este estudio logramos demostrar que cuando se alcanza la capacidad máxima de memoria operativa, el PFC deja de suministrar una articulación de retroalimentación al FEF y al LIP”.
Dado a que algunos trastornos psiquiátricos consiguen minimizar la capacidad de la memoria operativa, los descubrimientos lograrían revelar más acerca de cómo estos trastornos obstruyen el pensamiento.
Cuanto más estudian los especialistas en cómo trabaja la memoria operativa, mayores serán las opciones de emplear esa comprensión para ayudar a las personas.