Nos preguntamos qué sería de México si su volcán Popocatépetl estallara: aquí la respuesta

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El mundo está sacudido por las noticias recientes de las erupciones volcánicas tanto de Hawaii como el más reciente, en Guatemala. Los desastres causados por los mismos han desolado a la población. Sobre todo en el país latinoamericano donde hasta ahora el saldo de muertos va por 38, esperando encontrar más, desafortunadamente. Por eso, es inevitable que los ojos de muchos rueden también a otros volcanes próximos. Nos preguntamos ¿correrían la misma suerte?

Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo” dice el dicho. Por eso, la información sobre qué pasaría si el volcán mexicano Popocatépetl entrara en erupción es, por lo menos, oportuna. El conocimiento abre paso a la claridad. En este caso, es necesario entender hasta dónde llegaría el peligro de suceder algo parecido por más improbable que parezca.

Nos preguntamos por la suerte de México frente a un estallido de su volcán: pudiera prevenirse una tragedia

Una erupción a gran escala del Popocatépetl afectaría principalmente a todo lo que existiera en un radio de 20 a 30km concentrados alrededor del mismo volcán. Allí, según la CENAPRED, residiría el mayor daño, y el verdadero peligro, por lo que los pueblos aledaños serían los principales afectados. Por supuesto, México cuenta con un monitoreo diario de las actividades del volcán, por lo que podrían anticipar el suceso y tomar las debidas medidas.

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Vía UNAM

Ninguna de las grandes ciudades estaría en peligro mortal a causa de la lava o la lluvia de piedras. Puebla, la más cercana al volcán, se encuentra a 43 kilómetros de distancia. Eso la excluye a ella, a Cuernavaca, Tlaxcala y la mismísima Ciudad de México de recibir daños realmente serios.

Algo que afectaría la convivencia en estos territorios, sin embargo, sería una intensa lluvia de cenizas. El material sería tan denso y grueso, que lo más recomendable para los pobladores sería permanecer en los hogares sin salir en ningún momento. El grado de afectación supera al que puede soportar un cubrebocas.

La nube de cenizas cubriría el cielo. Las ciudades se tornarían oscuras por este hecho, e incluso el avistamiento de rayos sería bastante probable mientras se desata el fenómeno natural. Por ende, existirían posibilidades de que las telecomunicaciones se vieran interrumpidas. Tal como en el caso de Guatemala, también los recorridos marítimos y aéreos estarían comprometidos y por ende, cancelados.

La ciencia nos respondió: lo peor le sucederá a los pobladores más cercanos al volcán

El más inocente siempre paga los platos rotos. En este caso, los poblados que se encuentran en torno al volcán serían los principales afectados. El resto apenas sentiría las consecuencias de una erupción volcánica de grandes magnitudes.

No obstante, el resultado de los daños dependerá casi en su totalidad de la vigilancia continua. Con una supervisión que dé una alerta oportuna, lo más terrible de las pérdidas (las de vidas humanas) se evitaría gracias a los programas de evacuación a tiempo. El volcán Popocatépetl generaría preocupación, pero de allí a destruir México, está lejos.

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