Una planta brillante es lo nuevo. Piensa que en vez de tener una lámpara o una habitación llena de bombillos, ahora tendrás una planta. Esto es lo que ha conseguido un equipo de ingenieros en Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Para crear dichas plantas, los ingenieros y científicos incorporaron nanopartículas especializadas en las hojas de una planta de berros.
Esta tecnología podría usarse para iluminaciones de baja intensidad o también, transformar árboles en farola autónomas, exponen los expertos.
La idea es hacer una planta que funcione como una lámpara de escritorio, que no se tenga que enchufar. Michael strano.
¿Cómo hicieron una planta brillante?
El grupo del MIT usó a la luciferasa, la cual aporta el brillo a la luciérnaga, esta en conjunto de las moléculas luciferina y la coenzima A, emiten luz.
El equipo tomó los componente mencionados anteriormente y los transporto por la planta, mediante nanopartículas, asegurándose de que los componentes no alcanzaran altas concentraciones que pudieran ser tóxicos para las plantas.
Al inicio de los experimentos las plantas brillaban alrededor de 45 minutos, sin embargo han logrado mejorar hasta 3,5 horas.
Los investigadores creen que pueden lograr un mayor alcance de luz, una mayor duración y optimizar el proceso.
Pero no todo es bueno
Otras universidades de Estados Unidos ya han intentado este proyectos antes, como la Universidad de California y Stanford, los resultados no llegaron lejos y se convirtió en un negocio mediático.
En proyectos anteriores intentaron trasplantar un gen fluorescente a una pequeña planta, llamada Arabidopsis, de la familia de la mostaza.
Todo ello causó un gran conflicto con grupos ecologistas, los cuales afirmaban que el proyecto no cumplía con requisitos ecológicos.
Pero aunque en el pasado no le haya ido bien a las plantas brillantes, esta vez el equipo del MIT nos promete un futuro como el universo de Avatar.