Spinnaker es un novedoso proyecto que simula un cerebro electrónico. Las redes neuronales innatas se guían por los compendios del sistema nervioso biológico. Estableciendo que las neuronas absorben señales mediante las sinapsis, las calculan y remiten el efecto a otras neuronas.
Estos efectos están constituidos por capas, y se asimilan transformando la eficacia con la que las sinapsis trasfieren los impulsos cerebrales.
No obstante, las redes neuronales artificiales son iconografías considerablemente resumidas de lo que los neurocientíficos verdaderamente observan en el cerebro. Los cerebros están ampliamente más interconectados, y remiten impulsos hacia delante y detrás entre sus capas.
Las neuronas reales no son dispositivos de integración unidimensional. Son «seres» especialmente extensos con ramas llenas de sinapsis. Además, no solo trabajan de manera digital, también completan la información de manera análoga.
Una red de doce capas con una fuerte retroalimentación logra replicar una
red de cien turnos. Explica Steve Furber creador del proyector de la Universidad de Manchester. Hasta ahora nadie conoce cómo examinar una red con una retroalimentación tan dinámica.
Actualmente han construido la red Spinnaker (arquitectura de red neuronal Spiking)
Esta facilitará a los estudiosos del cerebro y los científicos de Inteligencia Artificial una plataforma para investigar sistemas hondamente acoplados en red. Lo especial de Spinnaker es que nos admite crear conectividad a nivel del cerebro, dicen los científicos.
El sistema es un gigante en computadora: 600 placas con 48 chips ARM cada una con 18 núcleos de computadora por chip: realiza cerca de medio millón de núcleos de computadoras.
En cada chip se hace una simulación de 16,000 neuronas, simulando 460 millones de neuronas con un total de 460 mil millones de sinapsis.
La comunicación en esta red es totalmente asincrónica. Cada chip sigue su propio reloj y procesa los picos entrantes tan pronto como los registra.
Blueprints (copia de plano) para una red neuronal
Sin embargo, Spinnaker no poseía una tarea destinada. Los donantes del Proyecto Cerebro Humano solo exigieron que los científicos construyeran un sistema asentado en picos altamente conectado en red con al menos medio millón de neuronas y posteriormente lo hiciera público aprovechable.
Desde el año dos mil dieciséis, cualquiera que desee puede enviar sus planos para una red neuronal a Spinnaker a través de Internet.
Unos grupos de investigación inclusive han asumido secciones con chips Spinnaker transmitidos por correo para ejecutar redes neuronales para sus robots. Como es el caso de el SpOmnibot de TU Munich. Todo su procesamiento de información, desde la entrada visual a las señales de control a las ruedas, se lleva a cabo a través de chips Spinnaker.
