El Estadio Nacional de Beijing , basa su estructura en un “nido de pájaros”, ¿como es esto? Te lo explicamos a continuación.
El Estadio Nacional de Beijing o Nido de Pájaro como es conocido mundialmente, es la estructura fabricada en acero más grande del mundo. Su concepto estructural está hecho por ingenieros y arquitectos, además de la participación de un artista, para darle un toque inspirador.
Cabe destacar que su fantástico diseño le permite resistir un terremoto.El nido de pájaros se construyó especialmente para las ceremonias de los JJ.OO de Beijing celebrados en 2008.
En este sentido, su construcción se hizo en diciembre de 2003 y debido a su colosal peso utilizaron un nuevo tipo de acero. El cual es fabricado únicamente en China. Además, cuenta con capacidad para 80.000 espectadores y tiene forma de cuna.
Por lo cual, la idea inspiradora fue que un solo hilo de acero le diera la vuelta a una pelota.
¿Su diseño?
Cuenta con pilas que soportan el monstruoso peso, las cuales miden 37 m. por debajo del suelo y soportan también las fuerzas horizontales que se generan. De acuerdo con la información estructural, se vaciaron 14.700 losas prefabricadas de hormigón con una tolerancia de sólo 2 mm entre ellas.
Cabe mencionar que sus columnas pesan 1000 toneladas, un peso algo impresionante, ¿no es cierto? Sin embargo, cada una está unida por 24 puntos de anclaje de 100 toneladas cada uno, y el volumen total es de 3 millones de metros cúbicos.
Por lo cual fue necesario usar 26 Km de acero que, para el momento era escaso, debiendo ser producido una nueva clase más resistente y más liviana.
Nido de Pájaros, Todo un monumento
El estadio «nido de pájaro» tiene 8.000 m2 y por debajo tiene una bomba de calor geotérmico (BCG) que absorbe calor del suelo y es usado en invierno. Además, está cubierto de una membrana de polímeros a prueba de lluvias que no permite reflejos ni sombras, pero sí el paso de luz suficiente para la grama.
Fue construido por la firma Herzog & de Meuron, donde el 42% del costo total fue capital privado. El resto de esta inversión fue financiada por la municipalidad de Beijing.
Se estima que su mantenimiento cuesta $11 millones anuales y, hoy día, no tiene un uso definido, por lo que está catalogado como museo.
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